Cómo mejorar la autoestima
Visualiza tu objetivos con claridad y realismo y avanza poco a poco para conseguir el aspecto que deseas.
No a la ropa grande, sin forma definida.
Recuerda esta regla de oro: tapar no es disimular. Algunas veces pensamos que tapando esas zonas que nos disgustan haremos que pasen desapercibidas, y utilizamos camisolas, chaquetas y prendas en general demasiado grandes, sin una forma definida o con mucho vuelo.
Desde luego, hemos conseguido taparnos, pero... ¡de ninguna manera disimulamos el volumen! Lo único que conseguimos con este tipo de ropa es parecer más grandes y ampliar el volumen de la figura.
Prueba con ropa que defina la silueta y que tenga buen corte. Las curvas son bonitas, no las escondas, enseguida verás la diferencia.
Ojalá estuviera como ella!
Destierra de tu mente las comparaciones, pues son la causa principal de tu tormento. ¿Crees que no eres capaz tener estilo o de ser atractiva? Nada más falso. No dejes que una parte de tí anule todo lo positivo que escondes. La simplicidad es la baza mayor, muéstrate como eres, y tu belleza interior aflorará radiante.
Si damos más importancia a lo que los demás piensan de nosotros, atraemos más problemas a nuestra vida. Es tu vida y sólo tu opinión debería importar.
Dejar de sentirte bien contigo misma sólo porque piensas que a los demás no les gustas puede convertirse en algo peligroso.
Busca a las personas que te aceptan como eres, identifica esos pensamientos negativos, haz una lista y trabaja para erradicarlos de tu vida. Al principio será difícil pero la repetición hace milagros. Sólo con ser consciente de esos pensamientos ya has dado un gran paso. Pero ¡ojo¡ Tampoco te castigues cada vez que afloren.
Recuerda lo que dijo Eleanor Roosevelt: Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu permiso.
Promociona tus puntos fuertes
Permítete también un tratamiento de autoestima. ¡Una fuerte inyección que eleve la moral y suba tu autoestima hasta las nubes!
¿Tienes unos ojos preciosos? ¿ Te gusta la curva de tus labios? Aprende a maquillarte para sacar el máximo partido de tus puntos fuertes.
Interésate un poco más por las normas básicas de cosmetología para que puedas conseguir una técnica de maquillaje luminosa y limpia adaptada a tus características.
Nunca abandones la higiene, tanto íntima como de vestuario. Un aroma suave y agradable siempre nos hace sentir mejor.
Confía en tu creatividad, mira fotografías, toma ideas y pide sugerencias a cerca de peinados y colores. Busca un estilo de peinado que te favorezca. Es muy importante que requiera un mantenimiento sencillo y eficaz de forma que te resulte fácil acondicionarlo con frecuencia, no sólo cuando vas a la peluquería. Es posible que tengas que aprender a utilizar cepillos y otros accesorios de retoque.
Como recomendación final, aprende a alejar de tu vida el estrés y la ansiedad y disfruta conociendo a otras personas, interésate por nuevos temas: ¿Por qué no aprender a meditar? ¿Por qué no apuntarte a ese curso que siempre quisiste hacer? ¿Por qué no...?